Se enteró que era “gringo” a los 32 años de edad

Sinmurosnewscalifornia

Por José Romero Mata.-

Una historia de vida que dejaría boquiabierto a cualquiera ha sido la de Ernesto Ramírez, de 68 años: quien ahora vive en el Este de Los Ángeles y quien compartió parte de su vida que ha sido una montaña rusa de vaivenes y sorpresas y que en principio siempre se mostró orgulloso de sentirse mexicano y de haber crecido en una ranchería de Guanajuato en compañía de sus hermanos al cuidado de familiares cercanos.

De padres mexicanos Ernesto contó que estos llegaron a trabajar a la pizca a Texas en la década de los 50s. “Ahí nacieron mis hermanos y yo que soy el menor de todos. Pero como el barrio estaba plagado de pandilleros cholos y drogadictos, mi padre en un arranque, decidió que debíamos aprender a ser buenos hombres hechos y derechos y a crecer como un buen mexicano. ¡Se me van a México a aprender de un trabajo honesto y una forma de vivir honrada, sin tener el riesgo de que sus vidas se enchuequen lo que podría pasar si se quedan aquí!, les anunció. “Por esa razón me envió junto con mis hermanos a un pueblo de Guanajuato. Ahí crecimos con familiares y en donde aprendimos todo lo rural pero también en reparaciones de construcción, albañilería y demás”, dijo.

Yo a los cuatro años ni sabía ni tenia poder de decisión así que con mis hermanos de un día para otro empezamos a hacer vida en Guanajuato en donde crecí y me enamoré de México -al que siempre creí mi país- y de sus costumbres. Fui aprendiendo con mis hermanos no solo de la escuela sino de aprender oficios. Crecí con una gran habilidad para los caballos y también en las reparaciones, en la construcción y además aprendí a saber manejar cualquier modelo de vehículo automotor”, subrayó.

-Trabajo para expresidente Gustavo Díaz Ordaz

Ya mayor de edad en un arranque -como los de mi padre- me fui solo a la ciudad de México a probar suerte. Un compadre de mi tío me consiguió trabajos en donde rápidamente me coloqué y me gané rápidamente el reconocimiento. Tuve tan buena estrella que hasta me contrataron para cuidar una finca del yerno del ex presidente Gustavo Díaz Ordaz. El tenía unos caballos que yo le cuidaba y se los atendí a la perfección. Nunca crucé palabras con Díaz Ordaz pero si lo vi varias veces. Era muy serio y no le hablaba a ninguno de los trabajadores. Después ese trabajo se acabó porque dijeron que había amenazas de que lo querían matar por tantas barbaridades que hizo y que por eso había huido del país, recordó.

Ese patrón como sabía que manejaba muy bien me pidió que le trajera vehículos y hasta motos desde Tijuana. Como le trasladé varios sin mayores problemas me ofreció que me triplicaría el sueldo si le traería otros vehículos pero desde Estados Unidos. Me pidió que sacara mi pasaporte y mi visa para ir a EU. Ahí le hablé a mi mamá que seguía en Texas y le dije “Ama. Mándeme mi acta de nacimiento. Necesito sacar mi pasaporte mexicano para ir al otro lado. La respuesta de mi madre me dejó helado y confundido. Ay mijo que burro es usted. Usted nació en Texas, usted es gringo!”.

Ya que me mandaron mi acta de nacimiento y que la vi por primera vez supe a los 32 años que era “gringo” y el saber eso me sorprendí aún más con la rapidez con la que se arregló todo. Hice el tramite pero de mi pasaporte americano y me costó solo siete dólares con 50 centavos que era lo que costaba en aquel tiempo. Arreglar mi situación migratoria fue muy rápido y tan pronto tuve el documento pude traer varios vehículos a México que me pidió muchas veces mi patrón, indicó.

Años después se me acabo el trabajo por lo que decidí irme a Texas con mis padres y ahí empecé a tener algunos trabajos pero con la muerte de mis padres me fui con un amigo a California en donde vivo desde hace diez años y en donde conocí a mi esposa y con quien tuve a mis dos hijos al tiempo que he trabajado como “handyman” haciendo reparaciones eléctricas, drenaje, pintura y en construcción para un dueño de casas y diez unidades de apartamentos.

-Nueva sorpresa le cambia la vida

Hace un año su vida cambio de forma radical. Mientras se encontraba haciendo reparaciones en una casa en las montañas en el área de Pasadena movió una enorme tabla pero su mayor sorpresa fue que debajo de esta apareció una víbora de cascabel.

“Si hubiera estado despierta ella me hubiera avisado con su sonido pero como yo la desperté en su defensa se me lanzó y me mordió en la mano. La mordida fue profunda. Sentí como un intenso calor invadía mi cuerpo y un dolor crecía que me espantó y entré en histeria. En mi desesperación me corte con un cuchillo y empecé a chuparme mi propia sangre y a tratar de escupir en un aferrado intento de sacar ese veneno. No fue suficiente. Todo fue en cuestión de segundos que solo recuerdo que se me nublo la vista y ya no supe de mí. Solo sé que me llevaron en helicóptero al hospital en donde estuve en coma por nueve días, señalo en la entrevista que concedió en un centro de diálisis en el Este de Los Ángeles.

Me decían que por un momento se pensó que no sobreviviría. Al final salí adelante gracias a Dios. Después de que había llegado a pesar como 150 kilos, salí del hospital pesando 60 kilos y la gente cuando me veía en la calle y que me quedaba parado o pensativo pensaba que me iba a desmayar o a morir ahí mismo pero era solo por mi apariencia física, anotó.

Como consecuencia del veneno de la víbora sus riñones fueron destruidos y desde ese tiempo recibe tres veces por semana el proceso de diálisis para limpiar y mantener su organismo y no ha aparecido el riñón compatible para un posible trasplante “Gracias a que tengo mis papeles recibo ayuda económica y atención médica y eso me ha permitido mantener a mi esposa y a mis hijos.

“Con todo lo vivido he reflexionado en que el ser americano o mexicano de cualquier forma la vida se me va a acabar. Ahora estoy luchando todos los días por seguir vivo porque sé que mi esposa y mis hijos pequeños me necesitan. quiero seguir luchando y sé que lo voy a lograr. Mientras haya oportunidad de vivir ahí estaré y lo hare por ellos que me necesitan tanto y porque esta familia que tengo es lo mejor que llegó a mi vida”, finalizó.

 

 

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